Dying Light es uno de los juegos del momento. En este juego tendremos que sobrevivir en una ciudad llena de zombis en la que estaremos en peligro las 24 horas del día, y sobretodo por la noche.
El juego es bastante amplio –y tiene mucho margen de mejora con su pase de temporada–
y tenemos mucho margen de movimiento, por lo que una huida a través de
los edificios de la ciudad puede ser una buena táctica. También
tendremos que armarnos con el mejor equipo que podamos encontrar en las
tiendas o que logremos recoger por el camino.
En Dying Light tenemos la posibilidad de modificar nuestras armas para aumentar su durabilidad, manejo y el daño que provoca.
Para
poner en práctica todas estas opciones de juego, necesitaremos
desarrollar ciertas habilidades que podremos canjear con los puntos de
experiencia que ganemos realizando ciertas actividades como: matar
zombis, ayudar a supervivientes, descubrir localizaciones en el mapa,
etc.
Los tipos de habilidades que podemos desarrollar son:
- Supervivencia: se centra en mejoras como: regatear en las tiendas para conseguir buenos precios, aumentar el tamaño de nuestra mochila o crear objetos defensivos, como escudos y ganchos
- Agilidad: Este tipo de habilidades nos permiten poder huir y mejorar nuestro parkour para recorrer la ciudad entre los edificios.
- Potencia: Si queremos aumentar el daño de nuestras armas y habilidad para mejorarlas, tendremos que escoger este tipo.
Lo
más novedoso de estas dos últimos tipos es que, dependiendo de nuestro
estilo de juego –si corremos más o por el contrario buscamos el
enfrentamiento–, subiremos de nivel de manera independiente.
El sistema de habilidades nos recuerda al de Skyrim, y con un solo vistazo sabremos cómo nos gusta jugar. Las
Habilidades que os recomendamos subir tan pronto como podáis son:
gancho, potenciar el salto, el salto con patada y el lanzamiento de
arma.
Esta ultima habilidad nos permitirá un
truco bastante interesante: Si lanzamos el arma y pausamos el juego,
tenemos la opción de soltar el arma que acabamos de lanzar con lo que
automáticamente se nos creará una copia del arma lanzada. Es
conveniente hacer esto con el arma más potente que tengamos a mano, así
que siempre tendremos nuestra arma preferida lista para usarla.
Estas habilidades también las podremos utilizar en el modo cooperativo en el que podremos recorrer la ciudad con nuestros amigos y poder realizar ciertas misiones. También nos podemos poner en la piel de un zombie y sembrar el pánico en la ciudad, además de buscar easter eggs
Dying Light tiene muy buena pinta, y la opción de seleccionar las habilidades nos permite adaptar el juego a nuestra manera de jugar.
Esto hace que disfrutemos más del juego al no estar obligados a jugar
de una manera fija y por tanto de superar las pruebas de la manera que
creamos más conveniente.
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Fuente via http://xombitgames.com
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